La Comisión Disciplinaria desestima la denuncia por alineación indebida de Íñigo Martínez
La Comisión Disciplinaria de la RFEF ha decidido este viernes desestimar la denuncia del Club Atlético Osasuna relativa a una supuesta alineación indebida del jugador Íñigo Martínez en el partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga, disputado el 27 de marzo de 2025 entre el Osasuna y el FC Barcelona.
El club navarro alegó que el defensa blaugrana había infringido el artículo 5 del anexo I del Reglamento de la FIFA, que impide que un jugador expulsado por motivos médicos de una selección nacional juegue en su club durante los cinco días siguientes al período internacional. Según Osasuna, Íñigo Martínez participó en el partido cuatro días después del último compromiso de la Selección Española, lo que infringiría la norma antes mencionada.
La clave: la desconvocatoria oficial
El FC Barcelona alegó en sus alegaciones que la norma no se aplica en este caso porque la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desconvocó oficialmente y por escrito al jugador, debidamente comunicada el 17 de marzo de 2025.
Esta desconvocatoria, derivada de una lesión diagnosticada como parameniscitis interna en la rodilla derecha, fue aceptada por la propia RFEF basándose en los informes médicos del Club.
El Comité ha confirmado que tanto el correo electrónico oficial enviado al Club como la declaración pública publicada en el sitio web de la RFEF dan fe clara de la existencia de la desconvocatoria, que «elimina cualquier efecto restrictivo derivado de una convocatoria internacional», tal como ha sentado precedentes, como la resolución del «caso Aloisi» de 2004, ratificado por varios órganos disciplinarios.
Resolución y cierre del caso
A la luz de toda la documentación y la jurisprudencia aplicable, el Comité ha decidido:
«Desestimar la solicitud presentada por el Club Atlético Osasuna y declarar la ausencia de alineación indebida del jugador Íñigo Martínez en el partido disputado el 27 de marzo de 2025».
La resolución especifica que no hay sanción económica por parte de ninguna de las partes y abre la puerta a recurrir ante la Comisión de Apelación de la RFEF en un plazo máximo de diez días hábiles.
Con esta decisión, el FC Barcelona confirma la corrección de sus acciones y refuerza su confianza en la gestión médica y administrativa del Club, así como en la colaboración institucional con los organismos competentes.